¿Qué hacer con ellas?
Verse Bien Sentirse Bien
No existe
alimentación específica para reducir las molestias de las agujetas, pero
conviene mantener una dieta equilibrada y estar siempre muy bien
hidratada antes de realizar ejercicio.
¿Qué son las
agujetas?
Son las típicas molestias musculares que aparecen después de
practicar cualquier actividad física tras un determinado periodo de
tiempo de inactividad física o también porque nuestra estructura muscular no
está adaptada a una mayor intensidad del ejercicio que habitualmente
realizamos en nuestra rutina.
Por lo tanto, dicho dolor muscular aparece frecuentemente cuando se
inicia un nuevo programa de ejercicios, cambias tu rutina de ejercicios, o
aumenta repentinamente la duración y/o la intensidad de tu rutina de ejercicios.
¿Cómo podemos
identificarlas?
Muy sencillo, dado que se presentan en forma de rigidez muscular, la
cual, nos produce una ralentización funcional de la movilidad, que nos limitan
movernos con total normalidad. Los síntomas más comunes de las agujetas son la aparición de dolores
musculares y dificultades para realizar recorridos completos del movimiento de
alguna articulación.
Por ejemplo, si se producen en los biceps, a veces es imposible estirar
el brazo completamente, y si se producen en las piernas, pueden aparecer
molestias para caminar.
¿A qué se
deben?
Este tipo de dolor se debe a que la fibra muscular es débil y no es
capaz de mantener el nivel de intensidad de un ejercicio determinado en
cuestión, o simplemente, porque se realiza un trabajo muscular cuando se está
desentrenada y dicha fibra no es capaz de sostener.
Existen estudios que apuntan como principal causa a una reacción
inflamatoria, teniendo en cuenta que el dolor empieza a manifestarse
aproximadamente a las 24 horas después de haber realizado un esfuerzo
mayor al habitual. Esta inflamación es simplemente una respuesta de nuestro
organismo ante microlesiones musculares e incluso tendinosas que se producen
a consecuencia de que el musculo implicado en dicho esfuerzo, no está adaptado
a la intensidad del ejercicio.
¿Y qué puedo
hacer?
Previamente debes calentar la zona afectada por medio de una crema de
efecto calor y antiinflamatoria preferiblemente. Si dispones en casa de una
lámpara de infrarrojos mejor, te ayudará a penetrar eficientemente el calor
necesario de forma inframuscular.
A continuación, debes efectuar ligeros automasajes en la zona muscular
dañada y realizar pequeños estiramientos, siempre sin llegar a producir dolor.
Luego a posterior, deberás realizar en la ducha contrastes de agua caliente con
agua fría y para terminar depositar hielo de forma localizada en la zona
afectada. No obstante, sería ideal que en este último paso, introducir en la
bañera o similar, la zona muscular en agua con hielo.
Si consideras que es necesario descansa un día, aunque sí que es muy
importante, que en los días posteriores, reduzcas la intensidad del ejercicio
hasta que remitan por completo las dolencias.
Agua con azúcar, ¿mito o verdad? Tal y como iniciamos este post saludable, no existen estudios nutricionales que demuestren que este remedio casero ayude a reducir los síntomas a consecuencia de las agujetas. No obstante, es una muy buena forma de hidratarse e ingerir glucosa simultáneamente previo a un entrenamiento específico de resistencia de cierta exigencia.
MUY
IMPORTANTE:
Siempre debes efectuar un calentamiento previo, estirar antes y después
de la actividad física. Hidratarte bien antes, durante y después del entrenamiento. Además de practicar
hábitos de vida saludable.
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