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viernes, 14 de septiembre de 2018

AGUJETAS EN LA MUJER

¿Qué hacer con ellas?

Verse Bien Sentirse Bien

No existe alimentación específica para reducir las molestias de las agujetas, pero conviene mantener una dieta equilibrada y estar siempre muy bien hidratada antes de realizar ejercicio.

¿Qué son las agujetas?                                                                   
Son las típicas molestias musculares que aparecen después de practicar cualquier actividad física tras  un determinado periodo de tiempo de inactividad física o también porque nuestra estructura muscular no está adaptada a una mayor intensidad del ejercicio  que habitualmente realizamos en nuestra rutina.
Por lo tanto, dicho dolor muscular aparece frecuentemente cuando se inicia un nuevo programa de ejercicios, cambias tu rutina de ejercicios, o aumenta repentinamente la duración y/o la intensidad de tu rutina de ejercicios.
¿Cómo podemos identificarlas?
Muy sencillo, dado que se presentan en forma de rigidez muscular, la cual, nos produce una ralentización funcional de la movilidad, que nos limitan movernos con total normalidad.         Los síntomas más comunes de las agujetas son la aparición de dolores musculares y dificultades para realizar recorridos completos del movimiento de alguna articulación.
Por ejemplo, si se producen en los biceps, a veces es imposible estirar el brazo completamente, y si se producen en las piernas, pueden aparecer molestias para caminar.
¿A qué se deben?
Este tipo de dolor se debe a que la fibra muscular es débil y no es capaz de mantener el nivel de intensidad de un ejercicio determinado en cuestión, o simplemente, porque se realiza un trabajo muscular cuando se está desentrenada y dicha fibra no es capaz de sostener. 
Existen estudios que apuntan como principal causa a una reacción inflamatoria, teniendo en cuenta que el dolor empieza a manifestarse aproximadamente a las 24 horas después de haber realizado un esfuerzo mayor al habitual. Esta inflamación es simplemente una respuesta de nuestro organismo ante microlesiones musculares e incluso tendinosas que se producen a consecuencia de que el musculo implicado en dicho esfuerzo, no está adaptado a la intensidad del ejercicio.
¿Y qué puedo hacer? 
Previamente debes calentar la zona afectada por medio de una crema de efecto calor y antiinflamatoria preferiblemente. Si dispones en casa de una lámpara de infrarrojos mejor, te ayudará a penetrar eficientemente el calor necesario de forma inframuscular.  
A continuación, debes efectuar ligeros automasajes en la zona muscular dañada y realizar pequeños estiramientos, siempre sin llegar a producir dolor. Luego a posterior, deberás realizar en la ducha contrastes de agua caliente con agua fría y para terminar depositar hielo de forma localizada en la zona afectada. No obstante, sería ideal que en este último paso, introducir en la bañera o similar, la zona muscular en agua con hielo.
Si consideras que es necesario descansa un día, aunque sí que es muy importante, que en los días posteriores, reduzcas la intensidad del ejercicio hasta que remitan por completo las dolencias.
Agua con azúcar, ¿mito o verdad?
Tal y como iniciamos este post saludable, no existen estudios nutricionales que demuestren que este remedio casero ayude a reducir los síntomas a consecuencia de las agujetas. No obstante, es una muy buena forma de hidratarse e ingerir glucosa simultáneamente previo a un entrenamiento específico de resistencia de cierta exigencia. 
MUY IMPORTANTE:  
Siempre debes efectuar un calentamiento previo, estirar antes y después de la actividad física. Hidratarte bien antes, durante y después del entrenamiento. Además de  practicar hábitos de vida saludable.  


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