La hormona responsable del disfrute deportivo
#NuncaEntrenarasSola |
Es cierto, que popularmente se la asocia como la hormona responsable en producir la sensación de felicidad. No obstante, su función real no es tan simple, dado que su servicio vital en nuestro organismo, en realidad es ejercer como neurotransmisor del sistema nervioso central. Haciendo un pequeño símil, sería así como una especie de "whatsapp bioquímico" que utilizan las neuronas para comunicarse entre sí y que actúa a través del torrente sanguíneo y el cerebro.
Así que al tratarse de un mensajero neuronal, una de las principales funciones de la dopamina es activar el sistema de recompensas cerebral, lo cual favorece el dinamismo y el equilibrio emocional.
Y a lo que a nivel cognitivo se refiere, es responsable en regular funciones tan importantes, tales como el aprendizaje y la memoria. Por lo que juega un papel fundamental en la toma de decisiones. Siendo funciones ejecutivas de vital importancia para el correcto funcionamiento cerebral.
¿Qué relación tiene con el ejercicio físico?
A lo largo de las últimas décadas, numerosos estudios de investigación científica con miles de personas, siendo estos más exhaustivo desde principio del presente siglo, han puesto de relieve que el efecto que produce la actividad física es tan eficaz como los que producen antidepresivos (en tratamientos de depresión leve-moderada).
No obstante, haciendo un acto de responsabilidad, debemos ser cautas ante estas investigaciones, que en ningún momento sugieren o recomiendan la sustitución o eliminación parcial o total de tales fármacos prescriptos, sin bajo la supervisión de un médico facultativo.
¿Y por qué convierte a tantas personas en yonkis del deporte?
Simplemente porque tal y como hablamos antes, la dopamina es un neurotransmisor que está directamente relacionado con la activación del sistema de recompensas cerebral y por lo tanto, con la satisfacción placentera producida por la consecución de un objetivo personal.
Además de eso, tiene otro efecto placentero adicional, dado que por ejemplo, con un simple paseo rápido o trote suave de 20’ el cerebro empieza a liberar dopamina. Pero resulta que este efecto se intensifica con sesiones de entrenamientos más exigentes y dicha liberación empieza a producirse a los pocos minutos de haber comenzado. La dopamina nos ayuda a estar más en alerta, más centrada y mejorar la concentración. Por lo que hace que entrenar sea más divertido y en definitiva más adictivo, algo que muchas veces pasamos por alto, el entrenamiento para enganchar tiene que ser ocio, socializador y sacarte varias carcajadas; no es sano que sea un mero trámite para tener una tableta de chocolate o un culo brasileño, eso forma parte del proceso y viene dado sólo con el simple hecho de que te apetezca ir a entrenar, rendirás más y lo disfrutarás más…
Por lo que tu cuerpo irá cambiando progresivamente en sintonía con el propio proceso.
Por último, cabe resaltar que la dopamina no es la única responsable en la transformación de yonkis deportivos, dado que en dicho proceso interactúa con otra hormona compañera; la serotonina.
Y es que tras finalizar de entrenar, los niveles de dopamina descienden, mientras que los de serotonina aumentan. La serotonina es la antagonista hormonal de la dopamina y está involucrada en la regulación del ciclo del sueño, la temperatura corporal, controla el apetito y disminuye la sensación de dolor. No obstante, ya hablaremos de ella en breve...